Jabón de Lavanda y Lufa

Propiedades del Jabón Base de Glicerina de Lavanda y Lufa

Este jabón combina las propiedades hidratantes de la glicerina, el efecto relajante de la lavanda y la acción exfoliante natural de la lufa. Es ideal para una limpieza profunda, relajación y renovación de la piel.

Ingredientes y sus Beneficios

1. Jabón base de glicerina:

   • Hidrata y mantiene la piel suave.
   • Respeta la barrera cutánea, ideal para pieles sensibles.

2. Lavanda:

   • Propiedades calmantes y relajantes.
   • Antibacteriana y antiinflamatoria, ideal para piel con acné o irritaciones.
   • Su aroma ayuda a reducir el estrés y promover el bienestar.

3. Lufa:

   • Exfoliante natural que elimina células muertas.
   • Mejora la circulación y estimula la renovación celular.
   • Ideal para suavizar áreas ásperas como codos, rodillas y talones.

Probleas Frecuentes.

1. Piel áspera y opaca:

   • Falta de exfoliación y acumulación de células muertas.

2. Estrés y tensión:

   • Necesidad de productos que promuevan la relajación y el bienestar.

3. Poros obstruidos:

   • Acumulación de grasa e impurezas, especialmente en piel mixta o grasa.

4. Piel seca y escamosa:

   • Necesidad de hidratación combinada con exfoliación suave.

5. Cuidado corporal específico:

   • Áreas del cuerpo con textura desigual o piel áspera.

Beneficios del Jabón Base de Glicerina de Lavanda y Lufa

• Exfoliación suave y natural:

  • La lufa elimina células muertas, dejando la piel más suave y renovada.

• Propiedades calmantes y relajantes:

  • La lavanda ayuda a aliviar el estrés y mejora el sueño.

• Limpieza profunda:

  • Combina exfoliación con hidratación, ideal para una limpieza completa.

• Mejora de la circulación:

  • El masaje con lufa estimula la circulación sanguínea, promoviendo una piel más saludable.

• Hidratación duradera:

  • La glicerina evita que la exfoliación reseque la piel.

Forma de Uso y Frecuencia Según el Tipo de Piel

1. Piel normal:

   • Frecuencia: 2-3 veces por semana.
   • Uso: Humedecer el jabón y masajear el cuerpo con movimientos circulares.

2. Piel seca:

   • Frecuencia: 1-2 veces por semana.
   • Uso: Enfocarse en zonas ásperas. Seguir con una crema hidratante rica después del baño.

3. Piel grasa:

   • Frecuencia: 3-4 veces por semana.
   • Uso: Utilizar en áreas propensas a grasa como la espalda o el pecho, evitando frotar con demasiada fuerza.

4. Piel sensible:

   • Frecuencia: 1 vez por semana.
   • Uso: Usar con movimientos muy suaves, especialmente en áreas delicadas.

5. Piel mixta:

   • Frecuencia: 2-3 veces por semana.
   • Uso: Focalizar la exfoliación en zonas más secas o ásperas del cuerpo.

Recomendaciones Generales

• Usar agua tibia: Facilita la acción exfoliante y permite que los ingredientes actúen mejor.
• Hidratación posterior: Después de usar el jabón, aplica un humectante adecuado para mantener la piel suave y nutrida.
• Evitar el rostro: Por la textura de la lufa, no es ideal para piel facial sensible.
• Guardar en lugar seco: Deja el jabón en un lugar ventilado para evitar que se acumule humedad y se deteriore la lufa.